Redes Sociales, alternativa para la educación en tiempos inciertos
Hoy en día, la crisis a nivel mundial a causa de la pandemia de COVID-19, ha obligado a las instituciones educativas a cerrar sus puertas e incursionar en la educación virtual (EV), sin poder invertir el tiempo necesario en establecer directrices o elaborar un plan de acción que les permita cumplir su labor de formación en este escenario.
En este contexto, las redes sociales (RS) se vislumbran como herramientas con distintas posibilidades en el ámbito de la EV, dado su extendido uso como medio de comunicación interpersonal-social y de entretenimiento, particularmente entre la población joven, llamados también nativos digitales (Ruíz Bolívar, 2016).
Todo ello supone un reto para el docente, que debe adquirir el conocimiento del nuevo medio a fin de planificar cómo, cuándo utilizarlas y de qué manera anticiparse a las dificultades que podrían presentarse. Por tanto, es importante conocer las ventajas y desventajas de las RS, con el propósito de aprovecharlas en beneficio del proceso formativo y desarrollo personal de los estudiantes.
Según Ruíz Bolívar (ob. cit), las RS contribuyen a aumentar la motivación del estudiantado, al utilizar un recurso tecnológico que ya les es familiar y que favorece la comunicación entre los actores sociales involucrados, permitiendo también el trabajo colaborativo en grupo y compartir contenidos en diferentes formatos. Por su parte, Gómez, Roses y Farías (2012), han señalado que las redes favorecen la publicación de información, el aprendizaje autónomo, el trabajo en equipo, la comunicación, la realimentación, el acceso a otras redes afines y el contacto con otros expertos, entre otros elementos. Todo ello, tanto entre estudiantes en general, como entre el binomio estudiante-profesor; lo cual facilita el aprendizaje constructivista y el aprendizaje colaborativo.
Respecto con las desventajas, la velocidad con la que circula la información en las RS puede generar un hábito de inmediatez en las respuestas y en el intercambio de opiniones e información que en ocasiones desemboca en dependencia. Asimismo, la enorme cantidad de información disponible puede provocar que el objetivo inicial de formación se disipe en favor de otros contenidos. Por último, aquellos discentes con dificultades de acceso a Internet y redes sociales corren peligro de verse discriminados.
En conclusión, se puede decir que, en estos tiempos de incertidumbre, las redes sociales se están convirtiendo en una alternativa para la educación, en virtud de que la mayor parte de los estudiantes las utilizan en su cotidianidad, razón por la cual, se hace fácil incluirlas como parte de sus actividades académicas virtuales.
Referencias
Gómez, M., Roses, S. y Farías; P. (2012). El uso académico de las redes sociales en universitarios. Comunicar, Revista Científica de Educomunicación 38, Vol. XIX, pp. 131-138. [Revista en línea]. Disponible: http://www.revistacomunicar.com/index.php?contenido=detalles & numero=38 & articulo=38-2012-16. [Consulta: 2020, Mayo 31]
Ruiz Bolívar, C. (2016). Redes Sociales y Educación Universitaria. Paradígma, 37(1), págs. 232-256. [Revista en línea]. Disponible: https://www.revistacomunicar.com/index.php?contenido=detalles&numero=38&articulo=38-2012-16. [Consulta: 2020, Mayo 31]
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